La segunda Feria de Debate y Encuentro Juvenil fue un éxito total en Cipolletti. Organizado por la Fundación Jóvenes , se realizó en el colegio Manuel Belgrano de esa localidad y aunó a más de 200 adolescentes, 100 padres y jóvenes, que fueron atraídos por la propuesta.
Se desarrolló en la jornada del viernes en el colegio y cierra esta tarde a las 18:30 hs. en el Centro Cultural que ubicado en Toschi y Tres Arroyos, donde seis jóvenes van a sentarse a hablar en una mesa para contar sobre su participación ciudadana y los proyectos que están llevando a cabo y los padres, dirigentes políticos, adultos y docentes van a escuchar lo que tienen para decir.
Los objetivos de esta actividad son: propiciar espacios en los que los adolescentes participen voluntariamente en espacios de construcción de pensamiento, de debate y conocimiento y buscar otras formas de tratar y de escuchar los problemas de los adolescentes -desde la mirada de ellos y no sólo desde la teoría- y fomentar el potencial de los adolescentes. Por otro lado, la sección de los padres busca tratar de ayudar y orientar a los padres de los adolescentes.
Este encuentro surge como iniciativa de la Fundación Jóvenes, dirigida y creada por las doctoras Graciela Saez y Nélida Horno. Tienen su consultorio -independiente- en la calle Fernandez Oro al 720 de la ciudad. Trabajan con mutual y son un grupo interdisciplinario abocado a tratar los problemas de los adolescentes, tomando en cuenta al núcleo familiar. Además esta fundación prepara a jóvenes y adolescentes en grupos de trabajo para que ellos salgan a los colegios y hablen con sus pares de los temas que les atañen. La idea es que los jóvenes y adolescentes, hablen con los jóvenes y adolescentes sobre lo que les pasa, preocupa o alegra.
Una de las pioneras de esta fundación es Graciela Saez, quien comenta que “la juventud tiene cosas fabulosas, magníficas, que no son escuchados, que no tienen lugares protagónicos de participación… creo que somos los adultos los que no le generamos donde laburen, porque vos le das cosas piolas o que ellos creen que valen la pena para trabajar y traban y se ocupan”
A quienes les interese participar pueden acercarse a Fernadez Oro 720, llamar al 4781468 o ingresar a jovenessaludintegral@yahoo.es. Su próxima reunión es en agosto y las puertas están abiertas a todos los jóvenes, sin importar el nivel de escolaridad.
El primer encuentro se realizó en el año 2004, también en el colegio Belgrano, y se trato de dos o tres talleres y una feria de proyectos juveniles. Habían cinco categorías en las que se exponían los proyectos solidarios, entre ellos la construcción de una biblioteca, iniciativas periodísticas, de reciclado de basura, y otros. En las propuestas y opiniones esbozadas ese año por los adolescentes aparecía la necesidad de más talleres, por lo que este año se trabajó sólo sobre ello. Se ofrecieron más de veinte talleres, entre ellos los más concurridos fueron Que ambiente para los jóvenes, dictado por Adneris Carcar; ¿Cómo se llega a ser empresario? Por Pascual Marrrazo; A mi no me va a pasar y Sida… somos el blanco perfecto, por Adolescencia saludable y Futuro ¿Ven a mi o voy a ti? Dictado por Fundación Jóvenes.
La sección para los jóvenes fue en la mañana, a partir de las 8:30 hs., donde se desarrollaron los talleres en diferentes aulas, en forma simultánea. Hacia las seis de la tarde fue el turno de los padres que participaron en las charlas y debates: “Una cervecita no es nada ofrecida por la doctora Mónica Borile, Prevención de conductas de riesgo, por la Fundación Quillahue; Habilidades para la vida por Nélida Horno y ¿Por qué se drogará el hijo de mi vecino por Fundación Transitar. A diferencia de los talleres de los adolescentes, estas charlas se sucedieron unas a otras.
Al finalizar y durante la jornada se vieron caras de preocupación, satisfacción, y asombro. Muchos adolescentes se veían preocupados cuando se daban cuenta de que ellos también podían contraer SIDA y de los padres cuando se descubrían que el hijo del vecino puede ser su hijo, por otro lado, todos se mostraban agradecidos por este certamen y resaltaban el hecho de que les recordaron temas o circunstancias a las que no les estaban prestando la atención necesaria.
sábado, 30 de junio de 2007
viernes, 29 de junio de 2007
Crónica de una situación anunciada
En Cipolletti un grupo de jóvenes ocupó el jueves pasado un edificio que estaba en desuso hace diez años. El lugar, ubicado en Menguelle entre Lavalle y Paraguay, funcionó como centro cultural durante una semana, hasta que esta mañana, fue desalojado por la policía provincial.
Si nos ponemos a pensar qué es arte, tal vez muchos nos limitaríamos a decir que arte son pinturas dispuestas estratégicamente sobre la pared de una galería, las piezas clásicas de Mozart, La escultura o exposición de un artista reconocido, una novela de Osvaldo Soriano, etc. Sin embargo, arte es todo eso y mucho más. Las calles cipoleñas están repletas de artistas que tienen un talento y no se conforman con mostrarlo frente a un semáforo. Gran parte de ellos se reunieron con jóvenes que compartían la inquietud de una alternativa diferente y decidieron abrir un centro cultural que mostrara ese arte callejero y todo ese arte anónimo que no tiene lugar en galerías, museos o centros culturales. La iniciativa era motivadora y las ganas sobraban, pero cuando quisieron llevar el proyecto a cabo, se encontraron con todas esas trabas burocráticas que sufren los pequeños emprendimientos.
Durante dos años y medio, estos jóvenes artistas, pasaron de la oficina del intendente a la del director de cultura de Cipolletti. Llevaron a cabo todas las gestiones y pasos que les pidió el municipio para cederles el lugar, pero esto nunca sucedió. Cabe aclarar que la municipalidad no estaba en condiciones de disponer sobre el mismo, porque si bien el propietario tenía una deuda inmobiliaria importante, la propiedad todavía no estaba en remate. No obstante, no realizó acción alguna para que se diera el mismo, ni les ofreció otra alternativa. Agotados los recursos, usurparon el edificio.
Estos jóvenes no forman parte de ninguna agrupación ni colectivo social en particular, se reconocen a sí mismos como Construcción Social y Cultural Otoño. Leandro -uno de los jóvenes - asegura que la intención de ellos es “denunciar las injusticias que sufrimos y construir conciencia”.
Participaron de la usurpación del galpón subcultural en Neuquén, que es un espacio que se los disputa Neuquén y Nación, por lo que no los han podido desalojar, sin embargo los ocupas fueron reconocidos y las causas sobre ellos avanzan. El galpón se encuentra en San Martín 650 y se mantiene desde hace un mes y medio. Leandro nos comentó que esta participación también los motivó a avanzar sobre el proyecto.
Durante diez años el edifico de Menguelle permaneció vacío y silencioso, pero todo cambió cuando este grupo de jóvenes con ideas y un proyecto decidieron ponerlo al servicio de la comunidad.
Ingresaron por la puerta –que estaba abierta- y comenzaron a desarrollar talleres de armado de títeres, clases de guitarra, radio abierta, chocolateadas, payasos, malabares, clown, swing, cursos de primeros auxilios, salud comunitaria, recitales de bandas locales como La Orquesta Roja, Reina Madre, entre otras. La imagen del lugar cambió, ya no era ese espacio deshabitado e inerte, sino que había gente yendo y viniendo constantemente, expresando sus ideas y pensamientos a través del arte. Pasada una semana, la policía los desalojó, pero como es de esperarse de un procedimiento en la región, no fue pacíficamente. La negociación del intendente llegó, Alberto Weretineck presentó una propuesta en la que les alquilaría un salón por un tiempo determinado, hasta tanto consiga un terreno en el que se pueda construir un espacio para ellos. No aclaró quién se haría cargo de la construcción, ni les firmó un papel que lo asegure, como dijo Matías -uno de los ocupas- “fue todo de palabra”. Lo curioso del accionar del mandatario, es que la negociación llegó después del desalojo y no antes del mismo ni de la usurpación.
Ayer toda esta movida cultural se transformó en unas cincuenta personas reunidas en la calle, con muebles y colchones en el piso, esperando una solución. El edificio ya no está habitado por personas que hacen un mural o tocan la guitarra, sino que está ocupado por unos veinte uniformados que forman una barrera que evita el acceso de cualquier civil a la propiedad.
Durante la madrugada de hoy estos jóvenes se trasladaron hacia el Anden y ocuparon lo que hasta hace un tiempo funcionaba como el Centro Cultural, un lugar donde tocaban bandas regionales independientes, sobre todo de punk rock. Hasta el momento las negociaciones no han avanzado.
Durante dos años y medio, estos jóvenes artistas, pasaron de la oficina del intendente a la del director de cultura de Cipolletti. Llevaron a cabo todas las gestiones y pasos que les pidió el municipio para cederles el lugar, pero esto nunca sucedió. Cabe aclarar que la municipalidad no estaba en condiciones de disponer sobre el mismo, porque si bien el propietario tenía una deuda inmobiliaria importante, la propiedad todavía no estaba en remate. No obstante, no realizó acción alguna para que se diera el mismo, ni les ofreció otra alternativa. Agotados los recursos, usurparon el edificio.
Estos jóvenes no forman parte de ninguna agrupación ni colectivo social en particular, se reconocen a sí mismos como Construcción Social y Cultural Otoño. Leandro -uno de los jóvenes - asegura que la intención de ellos es “denunciar las injusticias que sufrimos y construir conciencia”.
Participaron de la usurpación del galpón subcultural en Neuquén, que es un espacio que se los disputa Neuquén y Nación, por lo que no los han podido desalojar, sin embargo los ocupas fueron reconocidos y las causas sobre ellos avanzan. El galpón se encuentra en San Martín 650 y se mantiene desde hace un mes y medio. Leandro nos comentó que esta participación también los motivó a avanzar sobre el proyecto.
Durante diez años el edifico de Menguelle permaneció vacío y silencioso, pero todo cambió cuando este grupo de jóvenes con ideas y un proyecto decidieron ponerlo al servicio de la comunidad.
Ingresaron por la puerta –que estaba abierta- y comenzaron a desarrollar talleres de armado de títeres, clases de guitarra, radio abierta, chocolateadas, payasos, malabares, clown, swing, cursos de primeros auxilios, salud comunitaria, recitales de bandas locales como La Orquesta Roja, Reina Madre, entre otras. La imagen del lugar cambió, ya no era ese espacio deshabitado e inerte, sino que había gente yendo y viniendo constantemente, expresando sus ideas y pensamientos a través del arte. Pasada una semana, la policía los desalojó, pero como es de esperarse de un procedimiento en la región, no fue pacíficamente. La negociación del intendente llegó, Alberto Weretineck presentó una propuesta en la que les alquilaría un salón por un tiempo determinado, hasta tanto consiga un terreno en el que se pueda construir un espacio para ellos. No aclaró quién se haría cargo de la construcción, ni les firmó un papel que lo asegure, como dijo Matías -uno de los ocupas- “fue todo de palabra”. Lo curioso del accionar del mandatario, es que la negociación llegó después del desalojo y no antes del mismo ni de la usurpación.
Ayer toda esta movida cultural se transformó en unas cincuenta personas reunidas en la calle, con muebles y colchones en el piso, esperando una solución. El edificio ya no está habitado por personas que hacen un mural o tocan la guitarra, sino que está ocupado por unos veinte uniformados que forman una barrera que evita el acceso de cualquier civil a la propiedad.
Durante la madrugada de hoy estos jóvenes se trasladaron hacia el Anden y ocuparon lo que hasta hace un tiempo funcionaba como el Centro Cultural, un lugar donde tocaban bandas regionales independientes, sobre todo de punk rock. Hasta el momento las negociaciones no han avanzado.
miércoles, 20 de junio de 2007
FRONTERAS
Desde hace varios meses los vecinos del barrio Las Viñas y Las Viñitas respectivamente reclaman más seguridad policial y alumbrado público debido a los múltiples robos a los que están expuestos. La calle Jujuy marca un limite visible entre clases sociales y modos de vida. En un margen se observan casas humildes y prefabricadas, enfrentadas al otro de casas que obedecen a la estética de barrio residencial. La situación económica, la desocupación, la falta de planificación familiar y la “casi” nula inserción laboral han provocado que los índices de delincuencia crezcan en algunos sectores de manera alarmante. Al mismo tiempo esto incita a que las clases sociales “más acomodadas” tiendan cada vez más a amurallar sus casas, invertir en sistemas de vigilancia, alarmas, pólizas de seguros, como es el caso del mencionado barrio. Los vecinos atribuyen la ola de robos a un grupo de malvivientes que habitan al otro lado de la calle Jujuy donde en varias oportunidades luego de denuncias y posteriores allanamientos se encontraron algunos de los objetos sustraídos. A ésta problemática se suma la existencia de un “cruce” para "cortar camino" a través del barrio, que permite a los ladrones vigilar a toda hora y en todo momento los movimientos de las casas que van a robar. La falta de alumbrado publico es y será una constante debido a que roban el cableado, para vender el cobre y de paso mantener a oscuras la zona. La policía manifiesta que no siempre cuenta con los vales de nafta y por lo tanto no realiza el recorrido diario como debiera.Romper con éstos círculos viciosos de inseguridad, pobreza, delincuencia, exclusión e injusticia social no será tan fácil mientras no se apliquen medidas políticas efectivas que beneficien a ambos sectores.
Julio, el civilizador
En el siglo 19 se dio uno de los casos más aberrantes de la historia argentina. Alrededor de 1867 se da inicio a una de las matanzas mas crueles impulsada por el General Julio Argentino Roca. El principal objetivo de este cometido era el de obtener millones de hectáreas para ofrendarlas a la división internacional del trabajo.
Como todos sabemos esto fue denominado como la “campaña al desierto” o “conquista del desierto”. Sin ir más lejos, según el diccionario, desierto significa: vacío de civilización, lugar despoblado, inhabitado. Roca y su ejército pasaron a expropiar tierras de pueblos originarios, situados en las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut, La Pampa y Tierra del Fuego. En este marco el regimiento construía fortines para asegurarse que las tribus no les robasen el ganado ovino conseguido. ¿Esto porque? Porque existía una gran demanda desde Gran Bretaña, carecían de lana y carne ovina. Un funcionario de la época decía: “reemplazar indios por ovejas”.
En aquel entonces el congreso nacional sancionaba una ley, la 215, que promulgaba la ocupación de los ríos y el desalojo de los indios. Si de alguna forma las tribus se resistiesen, serian condenadas con el más severo de los castigos.
La elite gobernante quería reforzar el latifundio y consolidar el poder militar. En conjunto se veía que existía demasiada corrupción, los soldados por ejemplo, eran mal atendidos, nadie les proporcionaba alimentos y además padecían enfermedades. Pero “el zorro”- así le decían a Roca sus amigos-se propuso el cometido de eliminar a las comunidades originarias y de hecho lo hizo, ya que, según el le podían causar serios problemas. El General se ahorro unos cuantos problemas.
Los sobrevivientes de este genocidio fueron encadenados miles de kilómetros hacia los puertos de Bahía Blanca Y Carmen de Patagones. Estas personas, llenas de horror, fueron trasladadas hacia Buenos Aires. En la capital del país los prisioneros eran paseados y se presentaban como el espectáculo de mucha gente. El destino final de estos infortunados era la isla Martín García, donde luego serian entregados como esclavos a las familias más poderosas.
Y para finalizar con esta lamentable historia, en un momento determinado se realizo la repartición de las tierras robadas. Los oficiales superiores del ejercito se llevaron una buena parte de la torta, la clase dirigente otra-los mayores acreedores fueron los Martínez de Oz- y por ultimo o mejor dicho la frutillita de la torta, o sea 15.000 hectáreas se la llevo Julio, el civilizador.
En la región del Alto Valle existen calles, escuelas, plazas y ciudades con los nombres de los “distinguidos” generales de la época como Julio Roca, Fernández Oro, Lorenzo Vinter, ConradoVillegas, Pacheco, etcétera. Los tradicionales libros de historia denominan a esta campaña como grata y honorificable, en los cuales los generales eran los héroes que defendían nuestro territorio, los villanos y ladrones eran los pueblos originarios.
En el siglo 19 se dio uno de los casos más aberrantes de la historia argentina. Alrededor de 1867 se da inicio a una de las matanzas mas crueles impulsada por el General Julio Argentino Roca. El principal objetivo de este cometido era el de obtener millones de hectáreas para ofrendarlas a la división internacional del trabajo.
Como todos sabemos esto fue denominado como la “campaña al desierto” o “conquista del desierto”. Sin ir más lejos, según el diccionario, desierto significa: vacío de civilización, lugar despoblado, inhabitado. Roca y su ejército pasaron a expropiar tierras de pueblos originarios, situados en las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut, La Pampa y Tierra del Fuego. En este marco el regimiento construía fortines para asegurarse que las tribus no les robasen el ganado ovino conseguido. ¿Esto porque? Porque existía una gran demanda desde Gran Bretaña, carecían de lana y carne ovina. Un funcionario de la época decía: “reemplazar indios por ovejas”.
En aquel entonces el congreso nacional sancionaba una ley, la 215, que promulgaba la ocupación de los ríos y el desalojo de los indios. Si de alguna forma las tribus se resistiesen, serian condenadas con el más severo de los castigos.
La elite gobernante quería reforzar el latifundio y consolidar el poder militar. En conjunto se veía que existía demasiada corrupción, los soldados por ejemplo, eran mal atendidos, nadie les proporcionaba alimentos y además padecían enfermedades. Pero “el zorro”- así le decían a Roca sus amigos-se propuso el cometido de eliminar a las comunidades originarias y de hecho lo hizo, ya que, según el le podían causar serios problemas. El General se ahorro unos cuantos problemas.
Los sobrevivientes de este genocidio fueron encadenados miles de kilómetros hacia los puertos de Bahía Blanca Y Carmen de Patagones. Estas personas, llenas de horror, fueron trasladadas hacia Buenos Aires. En la capital del país los prisioneros eran paseados y se presentaban como el espectáculo de mucha gente. El destino final de estos infortunados era la isla Martín García, donde luego serian entregados como esclavos a las familias más poderosas.
Y para finalizar con esta lamentable historia, en un momento determinado se realizo la repartición de las tierras robadas. Los oficiales superiores del ejercito se llevaron una buena parte de la torta, la clase dirigente otra-los mayores acreedores fueron los Martínez de Oz- y por ultimo o mejor dicho la frutillita de la torta, o sea 15.000 hectáreas se la llevo Julio, el civilizador.
En la región del Alto Valle existen calles, escuelas, plazas y ciudades con los nombres de los “distinguidos” generales de la época como Julio Roca, Fernández Oro, Lorenzo Vinter, ConradoVillegas, Pacheco, etcétera. Los tradicionales libros de historia denominan a esta campaña como grata y honorificable, en los cuales los generales eran los héroes que defendían nuestro territorio, los villanos y ladrones eran los pueblos originarios.
miércoles, 13 de junio de 2007
NO FUE TAN FACIL… LA GLORIA SANTA
San Lorenzo logro su décimo, después de las amargas y trágicas derrotas del campeonato anterior y la llegada de Ramón Díaz, los cuervos se desquitaron. Un partido que pareció complicado, pero que los cuervos supieron resolver.
En un partido de alto voltaje. Solo a 6 minutos de iniciado el partido, Cristian Tula abrió el marcador, un cabezazo que dejo afónicos a lo espectadores. 10 minutos más tarde Ezequiel Lavezzi marco le segundo y la popular tembló. Fue un partido vertiginoso, cuando los azulgrana acariciaban el cielo, Arsenal seguía con los pies en le césped y. Mauro Obolo descontó a los 26 e igualo el marcador a los 30 minutos de primer tiempo.
El empate transitorio no asusto al equipo de Ramón Díaz, que sufrió el baldazo de agua fría que le propinó un rival siempre complicado y que pugnaba por alcanzar los puntos para su clasificación a la Copa Libertadores del 2008.
En el segundo tiempo San Lorenzo salió decidido anotando, casi desde el vestuario, el 3-2. El gol de Gastón 'La Gata' Fernández noqueó a su rival. Arsenal no tuvo tiempo para reacción, a los 51 una falta a Lavezzi en el área concluyo con el segundo gol de Gastón Fernández. Marcando una diferencia, merecida, que Arsenal no pudo revertir.
Con el resultado 4-2 y el nuevo gasómetro el equipo del “Pelado” llego a los 42 puntos. Consagrándose campeón, quedando solo una fecha para la conclusión del torneo. Segundado por Boca que logro sumar 38, tras ganarle por 1-0 a Belgrano.
Publicado por: Carina Flores
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